Historia de Pan Tang

Hace aproximadamente mil años, los imperios de Melniboné y los Dharzi combatían por la supremacía del mundo. Los Dharzi perdieron y desaparecieron de la historia. Durante esa gran guerra se usó magia de manera salvaje y descontrolada, lo cual creó un agujero dimensional entre los Reinos Jóvenes y el mundo de los Mabden.

En su mundo, el pueblo de los Mabden seguía la primitiva religión Mabden, o Culto Ancestral, aunque algunos mabden adoraban al Caos. Al atravesar el agujero dimensional, los mabden llegaron a la Isla Demonio de los Reinos Jóvenes, situada en el Mar Pálido.

Cuando los mabden llegaron a lo que hoy conocemos como Pan Tang, se encontraron en una tierra desierta sacudida por las tormentas del norte, continuamente abatida por terremotos y erupciones volcánicas.

En menos de cien años, los implacables y decididos mabden construyeron un nicho en la dura roca que les sirvió de primer hogar. Su primer asentamiento estuvo localizado al norte de Pan Tang, en un lugar hoy ocupado por tupidos bosques. De este lugar inaccesible los mabden se fueron mudando a las numerosas cuevas que poblaban las laderas de dos pequeños volcanes.

Pan Tang, la Isla Demonio

Estas cuevas, actualmente usadas como catacumbas para los muertos de Pan Tang, contienen extrañas inscripciones que relatan, entre otras cosas, la derrota y aniquilación de los antiguos habitantes de la isla, un pacífico pueblo de granjeros marinos convertidos en medio-peces por el influjo del Caos latente. La ruda exterminación de sus enemigos se convertiría en una constante de la "civilización" de Pan Tang. Durante esta época temprana se realizaron experimentos de cruce genético con los hombres-tritón prisioneros. Hoy todavía pueden encontrarse entre los más nobles pantangianos las marcas de su ascendencia cruzada, la sangre de los hombres-pez.

Así es la naturaleza retorcida del orgullo pantangiano, una vez derrotado el pueblo marino, su imagen y recuerdo se convirtió en un símbolo de nobleza y prestigio. Adoptado como blasón, la efigie del hombre-tritón puede verse sobre las banderas y las velas de los barcos pantangianos. El origen de esta costumbre se encuentra en un hecho histórico, cuando un joven y renombrado guerrero llevó como símbolo de poder marcial la cabeza del enemigo ensartada en su lanza.

Hombre-tritón

El recuerdo de los hombres-tritón pervive en el folklore de Pan Tang como una amenaza latente. Tal es el trauma de aquella primera guerra que una profecía augura el fin del imperio pantangiano cuando un hombre-tritón vivo sea visto de nuevo en la isla.

Pan Tang era, en aquellos primeros tiempos, un lugar demasiado desolado para permitir que los mabden se rodearan de lujos. Para obtener riquezas y bienes había que robarlos, por eso los mabden se transformaron en una raza de piratas. Durante las primeras centurias de pillaje, las actividades marítimas pantangianas se realizaban a pequeña escala, concentrándose en el asalto y robo de naves y pueblos costeros de Dharijor, Jharkor y Shazaar. En principio evitaban asaltar buques melniboneses, por ello no tuvieron un enfrentamiento directo con el imperio de Imrryr: en esos tiempos las galeras doradas del Imperio Brillante todavía surcaban regularmente las rutas comerciales marítimas de los Reinos Jóvenes. En realidad, los melniboneses jamás se tomaron la amenaza pantangiana como un problema serio ni digno de atención, pues de otra manera las cosas hubieran evolucionado de muy distinto modo.

Galera pantangiana

El repentino aumento de poder de Pan Tang comenzó hace unos quinientos años. Los Señores del Caos decidieron, por razones que sólo ellos conocen, retirar sus favores a los melniboneses. Quizás se aburrieron de los inhumanos habitantes de la Isla Dragón y decidieron intervenir en el destino de la humanidad para buscar una nueva diversión. Ciertamente en este tiempo, la humanidad se liberó de los grilletes melniboneses bajo el liderazgo del héroe Earl Aubec, desconocemos si esto fue gracias al impulso del Caos. Lo único cierto es que los Señores del Caos cambiaron su patronato de Melniboné a Pan Tang. Las consecuencias de esto fueron inmediatas, catastróficas y colectivas: la gente de Pan Tang se volvió loca.

Bajo la inspirada guía y control mágico de los primeros entre muchos teócratas, Pan Tang floreció. El viejo Culto Ancestral que los Mabden trajeron consigo desde su antiguo plano de existencia fue pronto olvidado y absorbido por la nueva y vital Iglesia del Caos, una teocracia con una férrea jerarquía y de brutalidad inaudita, en la que el dios Chardhros el Segador se convirtió en el "patrón" pantangiano.

No sólo en Pan Tang, sino en todos los Reinos Jóvenes, clérigos y sacerdotes pantangianos ascendieron a las posiciones de poder gracias al engaño, la mentira y el asesinato. Casi todas las religiones caóticas de los Reinos Jóvenes cayeron bajo su influjo. Así podemos entender la cadena de acontecimientos que subyugaron las naciones de Dharijor y Pikarayd al poder de pantangianos. Como los teócratas pantangianos ya dominaban los asuntos espirituales de estos países, fue fácil extender esta influencia al plano político. En Pikarayd, una invasión silenciosa durante la cual los gobernantes y militares locales renombrados fueron sustituidos por pantangianos elegidos como representantes de los intereses de Pan Tang, llevó el control del país a manos del Teócrata. La campaña para someter a Dharijor fue más larga, pero tras cien años de trabajo, ambas naciones estaban firmemente sometidas al tiránico puño de Pan Tang.

En los últimos trescientos cincuenta años, Pan Tang ha consolidado lentamente su poder de base en los Reinos Jóvenes tanto por su influencia religiosa como por coerción militar. Los pantangianos ven en los melniboneses a su enemigo natural, pero también saben que otras naciones de los Reinos Jóvenes están envueltas en la inevitable destrucción de los últimos restos de Melniboné, el Imperio Brillante.

Los pantangianos esperan esta última guerra, pero planean no tomar parte. El conflicto puede resultar en la destrucción total del principal enemigo (Melniboné) y un sustancial debilitamiento del otro (los Reinos Libres). Cuando esto haya ocurrido, Pan Tang estará lista para comenzar su marcha triunfal por la dominación total del mundo.


FUENTE:

- "Hechiceros de Pan Tang", Joc Internacional, 1996. Dibujos de Julio Das Pastora.

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